A estas alturas ya todos sabéis que estamos esperando a Frutito 3. Lo que implica vuelta a empezar, de nuevo pañales, despertares en la noche, y lactancia materna y/o biberones... Hoy os quiero hablar precisamente del mundo lactancia. Más bien sobre la lactancia materna prolongada o la introducción de las leches infantiles.
Hace tiempo os conté mi experiencia con la lactancia materna, y mi peculiar visión sobre ello. Si os acordáis lo que os conté entonces, me costó bastante comenzar con la lactancia materna con Melocotón, recuerdo esos primeros días con auténtica angustia. Luego fue algo que disfrutarmos mucho los dos y estuve amamantándolo hasta poco antes de llegar Manzanita, casi con 3 años.
Pero lo que os dije en su momento y vuelvo repetir ahora es que la lactancia materna no debe ser una obligación e/o imposición para la madre, es algo que nosotras debemos disfrutar y hacer por placer. Afortunadamente, actualmente las leches infantiles, al igual que la leche materna, aportan gran cantidad de nutrientes que contribuyen a mejorar la digestión, el sistema inmunológico y las defensas de nuestros hijos.
Con Manzanita conté con el grado de la experiencia y fue coser y cantar. Desde el principio las dos disfrutamos mucho de la lactancia materna y si por nosotras hubiésemos sido la habríamos prolongado muchísimo más. Por desgracia, cuando Manzanita tenía 15 meses me salió un herpes en los pechos y tuvimos que dejar la lactancia porque me trataron con corticoides. Lo pasamos tan mal por este hecho que mi suegra se la tuvo que llevar a su casa durante una semana porque si estaba conmigo pedía leche.
Aunque con ambos tuve una lactancia materna prolongada, aproximadamente a partir del año les introduje también la leche infantil o de crecimiento que tomaban cuando yo estaba en el trabajo. Directamente compré las leches en cartones porque me parecían más cómodas que andar con las leches en polvo, el agua...
Estuve dándoles esta leche de crecimiento hasta que cumplieron los 3 años. Pues les gustaba bastante y a mí me daban tranquilidad de que les estaba dando algo bueno. Esta leche incluye Omega 3 DHA, hierro, calcio y 13 vitaminas, la combinación perfecta de nutrientes esenciales para el desarrollo físico, visual e intelectual de los niños hasta los 3 años. En el caso de Melocotón por las noches hasta esta edad, también seguía dándole lactancia materna cada noche, era nuestro momento favorito.
Con Frutito 3 mi primera opción, como con sus hermanos, es la lactancia materna. Pero en el caso de que no pueda hacerlo por alguna enfermedad, porque no tenga suficiente, o por cualquier razón que me lo impida optaré por las leches de desarrollo del bebé. Y lo haré sin sentirme culpable, pues están específicamente diseñadas para cubrir las necesidades nutritivas de los lactantes y niños con algún trastorno fisiológico o metabólico para absorber, digerir o metabolizar determinadas sustancias. Estas leches aportan al niño la energía, vitaminas y minerales suficientes para su desarrollo.
Los avances en el conocimiento de la composición de la leche materna, la nutrición, y la higiene en la manipulación de la leche de otras especies han conseguido que sea posible elaborar sustitutos de leche materna que permiten el desarrollo y crecimiento del bebé sin poner en riesgo su estado nutricional.
Actualmente hay un importante debate en torno a las pro-lactancia materna y las que van en contra. Yo como casi todo en este mundo, creo que nada debe ser negro o blanco. Me considero pro-lactancia materna, porque sé la cantidad de nutrientes que les aporta a los bebés y lo positivo que es para la salud de mis hijos a corto y largo plazo amamantarles. No obstante no estoy a favor de incendiar a quién decide alimentarlos con leches infantiles. Pues cada cual tiene sus motivos, de salud, que el bebé se quede con hambre, o incluso la incomodidad de la madre, pues soy de las que considero que se debe amamantar por placer, sentirte cómoda al hacerlo y disfrutar de ello.
También el debate se extiende a las leches de crecimiento, pues hay quienes no están muy a favor de ellas. Yo en cambio en este punto os puedo decir que mis dos hijos han tomado a partir del año las leches de crecimiento de cartón y mi experiencia con ellas ha sido satisfactoria.
Por tanto lo importante es que cada familia decida libremente y sin ser juzgados como alimentar a sus hijos. Gracias a dios podemos elegir con tranquilidad y confianza porque actualmente las leches infantiles y de crecimiento, como la lactancia materna, aportan muchísimos nutrientes que contribuyen y favorecen al desarrollo de nuestros hijos.
En unos meses, si dios quiere, os contaré mi experiencia en la lactancia de Frutito 3.