Hoy os voy a hablar de cómo enseñar finanzas a los niños, gracias a que el pasado jueves estuvimos en la presentación del primer vídeo de la campaña de Caixabank #DeTúATú donde la entidad pretende fomentar la educación financiera en diferentes sectores de la sociedad.
Este vídeo está enfocado a padres para enseñarnos cómo
afrontar el tema del dinero con los hijos. A partir de su visionado aprendimos mucho sobre finanzas para niños y como introducirles en este tema
enseñándoles desde pequeños el valor del dinero, el ahorro… y que vayan
adquiriendo cierta responsabilidad en este sentido.
En el vídeo de Caixabank nos dan 4 mensajes financieros
básicos para tratar este tema en los niños y enseñarles sobre finanzas:
1. Hablar de dinero no debe ser un tabú:
Hay que tener una relación sana con este tema y hablar con
nuestros hijos de dinero con naturalidad. Esto todavía cuesta en muchos hogares
porque culturalmente hablar de dinero se suele asociar con la avaricia.
Los niños deben conocer el valor de las cosas, que éstas cuestan dinero y lo que cuesta conseguir ese dinero. Por extensión es importante que conozcan las distintas fuentes por las que podemos conseguir ese dinero: el trabajo, ayudas,
regalos, intereses, inversiones...
Cualquier momento es bueno para enseñarles a nuestros hijos que las cosas cuestan dinero. Por ejemplo cuando vamos a hacer la compra al supermercado podemos ponerles misiones especiales, como buscar la leche más barata comparando los precios de las distintas marcas de este producto. O cuando vamos a un restaurante que vayan sumando lo que se pide cada uno, mirando los precios de la carta.
En este sentido también puede ser muy útil que cuando vayan conociendo las distintas monedas y billetes y entendiendo "la vuelta" les dejemos pagar en efectivo determinadas cosas, como el pan, para que vayan adquiriendo conciencia del valor del dinero y de lo que cuestan las cosas.
Es fundamental que enseñemos a nuestros pequeños el valor del dinero. Lo que nos cuesta a los padres conseguirlo, teniendo que ir a trabajar, en muchos casos restando tiempo de poder estar con ellos. Esto les ayudará a reflexionar sobre lo que cuestan sus caprichos y lo que los padres trabajamos para que ellos los tengan.
Cuando las cosas en casa van mal económicamente y estamos pasando "una mala racha" se lo debemos contar a nuestros hijos y no ocultarlo para que ellos entiendan porque en ese momento nos tenemos que "apretar el cinturón" y colaboren en este sentido.
Es importante transmitirles el mensaje de que el dinero es limitado. No podemos disponer de dinero siempre que queramos ni para todo lo que se nos antoje. El salario de los padres, la pensión de los abuelos o el dinero de sus regalos es limitado, por este motivo se debe pensar y estudiar en que lo vamos a gastar, priorizando lo que es importante y necesario.
Para caminar en este sentido es fundamental introducirles en un uso responsable del dinero, explicándoles sus derechos como ciudadanos, ya que un consumidor responsable y que utiliza sus
derechos es también una persona responsable con sus gastos y favorece el
ahorro. Una buena opción para introducirles en el uso responsable del dinero es que nos ayuden a revisar los tickets y facturas para que tengamos un control de los gastos periódicos y comprobar que se ajustan a nuestro presupuesto.
2. La paga es una herramienta que ayuda a fomentar la responsabilidad
financiera:
Dar una paga a los niños es una buena herramienta para trasladar
conceptos de finanzas personales que les servirán para el futuro.
Una buena edad para empezar a dar paga semanal puede ser a los 6-7 años cuando ya ellos saben hacer cálculos.
Cuando le damos una paga a un niño ellos deben aprender a administrar su propio dinero y a ahorrar, comprobarán que si renuncian a gastarse el dinero según se lo damos y lo guardan podrán acumular una cantidad mayor y podrán comprarse algo más grande en un futuro.
Cuando les damos una paga tenemos que explicarles que conlleva una responsabilidad, deben gestionar y administrar sus caprichos. También sería interesante hacer una lista de las cosas permitidas para tener un cierto control sobre sus gastos.
Podemos aprovechar la paga para introducir el concepto de "solidaridad" dedicando una parte de ésta a ayudar a los demás.
La cantidad de la paga debe ser suficientemente generosa como para permitir que ellos puedan administrarla pero suficientemente limitada para que deban gestionarla, pensar, reflexionar y estudiar en qué gastarla, cuánto ahorrar cada semana...
La paga debe ir subiendo según los niños crecen y van teniendo más gastos y necesidades. También se debe ir aumentando la periodicidad hasta llegar al mes, cuando tengan 12-13 años, para que aprendan a gestionarse mejor.
Cuando los niños llegan a cierta edad, la paga no ha de limitarse solo para “extras” o gastos personales, sino puede ser también para administrar todos los gastos de un joven o adolescente.
En el tema de la paga hay dos corrientes. Quienes piensan que la paga se debe dar a cambio de un trabajo, es decir si los hijos contribuyen en determinadas tareas tendrán su paga. En cambio por otro lado están aquellos que dicen que los hijos no deben conseguir la paga por hacer trabajos en casa, sino porque es su obligación ya que todos somos una familia y todos debemos contribuir en las tareas del hogar en mayor o menor grado. Como punto intermedio hay quienes dan una cantidad fija y otra que se puede conseguir o no dependiendo de si se hace o no determinado trabajo.
Yo soy de la opinión de que el hecho de que los niños colaboren en casa no debe estar condicionado por recibir dinero a cambio. Los niños deben colaborar desde pequeños en casa, primero con pequeñas tareas y luego ir adquiriendo mayores responsabilidades porque todos somos parte de la familia y es algo que debemos hacer todos para tener una buena convivencia, al margen de la paga.
Los niños funcionan, en todo, por imitación y los padres somos su ejemplo a seguir, por este motivo es fundamental que nosotros seamos responsables con nuestras finanzas para que ellos también lo sean.
Debemos comprar dentro de nuestro presupuesto, atender todos nuestros pagos dentro de los plazos, no hacer compras impulsivas, que ellos vean que reflexionamos previamente si ese bien es realmente necesario, que nos vean ahorrar para algún bien familiar común a medio/largo plazo... También es importante que vean como comparamos precios dentro del mismo producto con similar calidad.
Otro forma de dar buen ejemplo en este sentido es educarles en el reciclaje y la reutilización. Antes de tirar aprovechar para crear cosas nuevas o convertirlos en otros objetos que necesitamos y así no tenemos que comprarlos. Ya sabéis que en villa frutitos nos encanta reciclar y reutilizar y que disfrutamos jugando con cualquier material antes de tirarlo.
Por supuesto también es muy importante hacerlos consumidores responsables, a la hora de apagar las luces en casa cuando no estamos en una habitación, no malgastar el agua...
4. Enseñar
a los hijos que el ahorro es la clave de su futura tranquilidad:
Los niños, cuando son muy pequeños no entienden el concepto del tiempo, por lo que suelen preferir tener algo ahora que mucho después. A medida que van creciendo van aprendiendo a esperar. Por este motivo debemos ayudarles a entender que esperar antes de gastar, es decir ahorrar tiene beneficios. Podrán comprar algo mejor o más grande en el futuro. Estarán tranquilos porque si les surge un plan como ir al cine, podrán hacer frente a ese gasto porque tienen dinero ahorrado.
Para que ahorren podemos animarles a marcarse objetivos, como un viaje que les apetezca mucho hacer, comprarse una bicicleta más grande... o lo que les motive para que guarden el dinero pensando en ese objetivo final y no lo gasten impulsivamente según lo cogen.
Una buena idea para fomentar el ahorro es premiar a nuestro hijo por él, es decir, si él se propone ahorrar 3 € a la semana, podemos decirle que si en diez semanas tiene 30 € le daremos 3 € más. De esta forma incentivamos el ahorro y le reconocemos el esfuerzo.
Tener una hucha en casa contribuye al ahorro, y aún más si esa hucha se llena buscando un objetivo final.
También sería muy positivo abrirles una cuenta corriente infantil, ya que esto permite fomentar el ahorro, que los niños entiendan la seguridad de tener el dinero en un banco y les motivará a seguir ingresando (ahorrando) al ver como va creciendo el importe de su cuenta. Además tener una cuenta corriente es un factor relevante para obtener mejor nota en el informe PISA de Educación Financiera, es decir, abrir una cuenta a nuestros hijos ayudará a que tengan mejores conocimientos financieros.
Espero que todos estos consejos os sirvan, igual que a nosotros. En villa frutitos vamos a poner en práctica todo aquello que aún no llevamos a cabo. Para mí el visionado de este primer vídeo de la campaña de Caixabank #DeTúATú y la explicación de cada punto por parte del ponente Jordi Martínez, fue muy productivo.