Vacaciones... para ellos


Llegaron las deseadas vacaciones para mis frutitos y el comienzo de todo un plan de artillería de “él” y mío para colocarlos hasta agosto que podremos irnos los cuatro juntos.

Este año mis dos peques han cerrado un ciclo, uno deja la escuela infantil y el otro dice adiós al ciclo de infantil en el colegio. Este año hemos tenido dos graduaciones, en las dos me he emocionado y se me ha escapado la lagrimilla, mis niños se me hacen mayores.

Mi Manzanita se despedía hace unos días de la escuela infantil, el año que viene va al cole de mayores, como ella dice, con su hermano. ¡Está deseándolo!

Mi Melocotón también cierra ciclo, ha terminado los 3 años de infantil, el año que viene estará en primaria, ha dejado de ser un niño pequeño, para convertirse en todo un niño mayor, ¡Jajaja!

Aunque acaban de empezar sus vacaciones la planificación de estos días lleva gestándose desde hace meses.

Nosotros somos de esos afortunados que podemos tirar de abuelos, ¿Qué haríamos sin ellos? La buenaabuela1 (la mamá del frutipapá) nos hace la cobertura hasta julio y en julio los mandamos a la playa a casa de los buenosabuelos (mis padres) . ¡Bendito julio!

Lo confieso, no sé si tengo más ganas de julio o de agosto. A ver… no me malinterpretéis adoro a mis frutitos, como sabéis yo ya no soy sin ellos, pero… ¿A quién queremos engañar? Pensar en un julio completo (los fines de semana nos vamos a verlos, que tampoco somos tan desprendidos) “él” y yo sin niños, con todo el tiempo para nosotros: cenitas, cine o simplemente hablarnos mirándonos a los ojos sin tener que estar gritando o mandando a callar a los frutitos ¡Pura vida!

En el fondo lo hacemos por su bien (ejem) para que disfruten de la playa, el aire puro y de los abuelos, a los que ven mucho menos de lo que nos gustaría a todos. Mientras tanto “él” y yo nos quedaremos aquí en la ciudad, madrugando, lejos de la playa y “obligados” a hacer planes para matar el tiempo muerto.  

¡Bienvenido verano!