Las etapas de la vida


Nuestra vida va pasando por distintas etapas, dependiendo de la edad. Pasamos de niños a adolescentes y justo en este momento aparecen los primeros "amigos especiales", tanto para ti como para la gente que te rodea, que viene a ser la gente de la que te rodeas, con edades similares y circunstancias parecidas. 


Después de los primeros “amigos”, pasamos a los primeros novios, y luego a los "definitivos" novios, con los que decidimos dar ese paso más, ya sea con boda o hipoteca. Tras esto llegan los primeros embarazos y de ellos los primer@s frutit@s del amor. Casi todos nuestros amigos y entorno estuvieron en este punto a la vez que nosotros. Recuerdo que cuando estaba embarazada todo el mundo a mi alrededor estaba también "en estado de buena esperanza", acababa de tener un bebé o estaba buscándolo... y esto no se da porque en ese momento haya un baby boom (que justo era lo que yo decía por aquel entonces) sino porque el mundo que nos rodea está en un mismo intervalo de edad y van llegando a esas etapas más o menos a la par que nosotros.

Hace más o menos un año, durante una cena entre amigos, salió precisamente este tema, casi todos habíamos ido pasando etapas en periodos similares de tiempo. Uno de ellos comentó entre risas que las bodas, habían dado lugar a los embarazos, luego a los bautizos, a los segundos niños, en algunos casos (los más valientes) al tercer niño y que lo próximo sería el divorcio.

Esa afirmación, entre bromas, me dejó pensativa. ¿Acaso vamos pasando etapas porque necesitamos cambios? ¿Las parejas de hoy necesitamos incentivos para permanecer en el tiempo? 

Ese pensamiento se quedó en el aire hasta hace 5 meses, cuando una de mis mejores amigas se divorció. Su ex marido y ella pasaron bastante tiempo de meditación y reflexión antes de dar este paso tan importante, sobre todo porque había frutit@s por medio. Ese hecho me hizo volver a sentir esas dudas y esos miedos de hace un año.

Desde ese momento no hago más que escuchar a parejas que se divorcian, al final va a resultar que nuestro amigo entre risas y bromas no estaba muy alejado de la realidad del mundo en el que vivimos. No obstante me niego a pensar que todos tengamos que pasar por esa etapa, espero que ninguno más. Yo me he casado para toda la vida y de nuestro amor han nacido nuestros frutit@s, al menos esa es mi intención. ¿Tú qué dices?