La semana pasada nos llegó desde Nestlé este lote de yogolino (nuevo nombre del igolino de siempre) que a mis frutitos, a pesar de tener ya 7 y 3 años les
siguen encantando y a mí también, pues son perfectos para llevar en la mochila,
pues no necesitan frío y aportan muchos nutrientes y vitaminas a nuestros
pequeños.
Siempre que vamos de picnic a pasar el día al campo o al
parque no olvidamos nuestros yogolinos, pues son éxito seguro y se
conservan perfectamente sin necesidad de frío.
También es una merienda perfecta para llevar al parque, para
hacer una parada entre tanto juego y recargar pilas. De hecho el otro día nos
bajamos al parque con la mochila tan molona que nos mandaron de regalo con
nuestro lote con algunas bolsitas y tarritos yogolino y algunos juegos para jugar
tranquilamente en el banco mientras merendábamos como nuestra fruti-baraja decartas DIY que fabricaron mis frutitos y que tiene mil posibilidades de juegos
y nos encantan jugar en todos sititos con ella.
Como os he dicho en otras ocasiones, para mí la alimentación
de mis hijos es una de mis prioridades por eso me gusta apostar por productos
de calidad que les aporten nutrientes y vitaminas y les ayude a crecer fuertes
y sanos, por este motivo llevo confiando en los productos lácteos Nestlé desde que mis frutitos empezaron a tomarlos alrededor de los 8-9 meses.
La textura de estos productos es cremosa y suave y su sabor
es delicioso. Además son una importante fuente de calcio para el desarrollo de
los huesos de nuestros pequeños. Sin conservantes, colorantes ni aceite de
palma y con magnesio y zinc. Sin duda una apuesta segura para la alimentación
de nuestros hijos desde que son bebés, pues aunque lo pueden tomar niños de cualquier edad están especialmente elaborados para los bebés.
Como ya os he contado en alguna ocasión, a Manzanita le tuve
que quitar la lactancia materna con 15 meses porque me pusieron un fuerte tratamiento
con cortisona. Para mí fue una auténtica tragedia pues, después de pasarlo un
poco mal las primeras semanas de lactancia con el Melocotón (como os conté en “Amamantando por placer no por obligación”), aprendí a
disfrutar mucho de ella y sé que a mí frutita también le encantaba. Además me
rompía el corazón quitárselo tan pequeña cuando el Melocotón estuvo 3 años con ella y porque llegaba Manzanita y no me sentía capaz de llevar a cabo la
lactancia en tándem. Tras la inesperada retirada de la lactancia, no había manera de
que la frutita quisiera leche de ningún tipo y probamos muchísimas hasta que dimos con la “Leche
de crecimiento Nestlé +1” que aceptó gracias a su sabor a vainilla. Mientras
tanto el aporte de leche que tuvo fue exclusivamente gracias a los productos
lácteos de los que os hablo en el post de hoy.
En villa frutitos lo tenemos claro, apostamos por yogolino por su sabor, por la cantidad de leche que contienen y
por los nutrientes que aportan.