Jugando con cubiertos de plástico – 3 manualidades y actividades con y para niños


Ya sabéis lo mucho que nos gustan en villa frutitos las manualidades y lo poco que nos gusta tirar nada, por eso reciclar, reutilizar y dar segundas vidas a todo, es una de nuestras actividades favoritas.


De la última barbacoa que hicimos en la casa de la playa, nos sobraron muchísimos cubiertos de plástico. Con ellas hemos hecho 2 manualidades y 1 actividad con y para niños, este otoño.

Espero que os gusten y os animéis a hacerlas con esos cubiertos de plástico que tenéis por ahí rodando sin utilidad.



Esta manualidad la hicimos para dar comienzo al otoño y adornar con motivos otoñales villa frutitos, pues no hay más otoñal que hojas amarillentas y rojizas.

Para esta manualidad solo se necesitan cucharas de plástico, temperas, rotulador negro, ojitos de plástico y goma Eva de color rojo y amarillo.

Lo primero que hay que hacer es pintar la parte de arriba de las cucharas de rojo y de marrón la de abajo (si como en nuestro caso no tenéis marrón lo tenéis que crear) para que se vaya secando mientras hacéis  el resto de cosas.



Luego hay que dibujar y recortar las hojas de goma Eva. Podéis hacer una y luego calcar las demás de ésta y de este modo todas las hojas quedarán similares. Después con el rotulador le damos un poquito de realismo. Por último en la parte de abajo le hacemos una pequeña ranurita con las tijeras para luego meter la cuchara y dar la sensación de que la mariquita está posada sobre la hoja.

Una vez terminemos las hojas, la pintura de las mariquitas ya estará seca y podremos dibujar con el negro los puntos y el color negro de la cabecita y la línea central. Luego pegamos los ojos de plástico y listo.


Metemos cada cuchara en una hoja y ya tenemos esta bonita manualidad otoñal para adornar nuestra casa.



Para este juego utilizamos los tenedores porque ofrecen menos posibilidades que las cucharas y los teníamos casi todos muertos de risa, pero si lo que tienes son cucharas pueden servir igualmente.

Para esta manualidad lo que necesitamos son pegatinas de números y pegatinas de cualquier color pequeñitas o un poco más grandes y vais recortando y 22 tenedores de plástico.


Cogemos 11 tenedores para colocarle los números del 0 al 10 y en los otros 11 vamos pegando pegatinas como indica cada número.


Esta actividad es perfecta porque a la vez que íbamos haciéndola Manzanita iba practicando los números y según ponía una pegatina con el número cogía otro tenedor para pegar las pegatinas que correspondían a ese número.


Además también iba haciendo una serie con los números, que los cogimos negros y rojos y ponía uno de un color y otro del otro ,siguiendo la serie.


Una vez terminado, este juego ofrece muchímas posibilidades, desde hacer series con los números, colocar cada tenedor de número con el tenedor que tenga ese número de pegatinas, hasta jugar al memory uniendo cada pareja de tenedores.


Es un juego muy fácil de hacer, divertido y que se puede utilizar para hacer diferentes juegos. Pero lo mejor es que es un juego perfecto para que nuestros pequeños aprendan jugando y sin darse cuenta.

Si no tenéis pegatinas también se puede hacer con pintura o incluso con rotuladores permanentes.

Espero que os hayan gustado estas 3 ideas que os hemos propuesto para jugar y reutilizar los cubiertos de plástico que tenéis por ahí sin darle utilidad.



Para hacer estos divertidos conejitos solo necesitamos cucharas de plástico, cartulinas y rotuladores.

Primero se pintan las caritas con rotuladores y se colorea la nariz de rosa y luego en la cartulina dibujamos las orejitas, coloreamos la parte central de rosa, la recortamos y la pegamos en la parte trasera de la cuchara.


Luego con la cartulina hacemos ropa o accesorios para cada uno de los conejitos que vayamos a hacer. Nosotros hicimos una gran pajarita para el conejito que dibujó el Melocotón y la decoró con lunares de colores y para la conejita un vestidito y un lacito para su cabecita.

Manzanita estuvo muchísimo tiempo jugando con sus conejitos y quería que creásemos todo un país de conejitos cucharas, cambiando ropa y accesorios.