A mis frutitos les encantan los cuentos, tenemos muchísimos. A veces cuando les toca elegir a que jugar o que actividad hacer, quieren que leamos cuentos (realmente los lee mi Melocotón o yo, porque la Manzanita aún no sabe) o que yo les cuente "cuentos inventados". De entre éstos últimos, de un tiempo a esta parte, siempre me piden el de Pío y Pita, los hermanos Caramelo de Chuchelandia. Historias que les empecé a contar, de vez en cuando, al poco de nacer Manzanita, y que ellos últimamente no paran de pedírmelas, sobre todo la frutita.
Chuchelandia es un país donde viven unos personajitos muy particulares todos ellos son "chucherías" (golosinas, dulces y frutos secos): la familia Palote, la familia Nube, la familia Piruleta, la familia Regaliz, la familia Avellana, la familia Napolitana, la familia Rosquilla... y nuestros protagonistas, la familia Caramelo.
La familia Caramelo está formada por el Señor y la Señora Caramelo y sus dos hijos, Pío un simpático niño de 6 años aficionado al fútbol y Pita una bonita niña de 3, muy curiosa y presumida.
En el país de Chuchelandia hay de todo: un colegio, un hospital, un supermercado, un parque, una iglesia, un parque de atracciones, una biblioteca... y lo más interesante de todo, el enorme palacio de los Reyes de Chuchelandia, el Rey y la Reina Bombón y su apuesto hijo el príncipe Rodolfo.
A mis frutitos les encanta escuchar las aventuras de Chuchelandia y a veces incluso ellos se animan a contar una nueva historia sobre este dulce país y sus simpáticos protagonistas.
