¿Y yo no tengo regalos?, A debate



Cuando la Manzanita llegó a nuestras vidas, vino con un regalo debajo del brazo, que no un pan sino un regalo y para su hermano. Varios amigos y conocidos, incluso en las clases preparto, nos recomendaron que el nuevo bebé trajese un regalo a su hermano/a y así la llegada del nuevo miembro sería más feliz para el recién estrenado hermano mayor y se lo tomaría y aceptaría mejor. Según ellos ya recibirían al hermano como alguien bueno.


A mí sinceramente, no es algo que me gustara mucho, porque tenía miedo de que el Melocotón relacionara ese momento como algo alegre, exclusivamente por el hecho de recibir un regalo de su hermana. Con este gesto, sentía en cierto modo que intentábamos comprarlo "Un regalo porque estés contento y aceptes de buen agrado a tu hermanita". También me daba pavor pensar que ante cualquier cambio o situación complicada el demandase un regalo, ya que este tipo de cosas suelen crear precedentes. A pesar de mis reticencias, al final compramos un regalo que le dimos cuando vino al hospital a conocer a su hermana. Efectivamente lo recibió súper contento y durante meses, muchos meses, siempre decía que su hermana le había traído un regalo cuando nació.


Gracias a dios, mi temor de requerir un regalo en cada situación complicada o nueva para aceptarlo, no se dio y nunca ha reclamado regalos, excepto para los cumpleaños de su hermana.

En el primer cumpleaños de la Manzanita, el frutito empezó a decir a todos "¿Y yo no tengo regalos?" la respuesta que le dieron las abuelas y alguna tía, me dejo alucinada "¡Claro!". ¿Claro? perdón, ¿Cómo qué claro? No era su cumpleaños, era el de su hermana, ella era quién tendría que recibir regalos y no él. Sin embargo parecía que no todo el mundo pensaba igual, las abuelas y alguna tía trajeron regalos para la Manzanita y también para el Melocotón. Su excusa era que ella no entendía y en cambio él sí, entonces no lo iban a dejar mirando. Pero esto sí que no lo pasé, por supuesto que se iba a quedar mirando, por el simple y mero hecho de que no era su cumpleaños, era el día de su hermana.

En un cumpleaños solo recibe regalos quién cumple años, al igual que en su cumpleaños (que es 3 meses antes que el de su hermana) solo le regalaban a él, ahora solo le regalarían a su hermana. Le expliqué esto y lo asemejé con los cumpleaños de sus amiguitos, en los cuales solo el anfitrión recibía regalos. Aunque al principio lloriqueó terminó entrando en razón y se conformó con ayudar a su hermanita a desenvolver sus regalos.


Mi buenasuegra me decía "Pero si solo era un libro, esto no es un regalo" ¿Cómo? ¿Qué no es un regalo? A mí un libro es uno de los mejores regalos que pueden hacer. Le dije que se lo llevara y que se lo podía dar cualquier día, para leer juntos en su casa alguna tarde... pero no el día del cumpleaños de su hermana, porque esto solo le confundiría y desde pequeños deben saber que no siempre son los protagonistas.

Sé que hay gente que regala al del cumpleaños un regalo más grande y al resto de hermanos detalles, pero yo no lo entiendo, ni lo apruebo, sinceramente. A los niños hay que enseñarles desde pequeños, ellos son animales de rutinas y si empiezas con una dinámica, luego es difícil salir de ella.  Además creo que es sano y necesario que los niños entiendan que no siempre son los protagonistas ni que siempre todo será para ellos o que si regalan a otro ellos también alcanzarán algo.


En este tema lo tengo bastante claro ¿Qué opináis vosotros al respecto? ¿Regalos para todos en el cumple de uno? ¿Regalo más grande para el cumpleañero y más pequeños para el resto? o ¿Solo regalos para el que cumple años?

¡Espero vuestro comentario!

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