5 claves para superar un viaje largo con niños en el coche


Llegan las vacaciones y con ellas los desplazamientos, una parte importante en coche. Hoy es viernes, así que muchos al mediodía se montarán en sus coches para ir a pasar el fin de semana fuera, otros lo harán para comenzar con sus vacaciones de verano, pues justo coincide con comienzo de mes.

Esto implica muchos coches, encima si vivís en una gran ciudad, como es nuestro caso, las retenciones a las salidas no hay quién os las quite. Si a esto le añadimos que se trata de un viaje largo ya de por sí, pues... lo que se necesita es mucha paciencia y más si se viaja con niños.


Si a nosotros un viaje en coche de más de 6 horas, con calor y retenciones, se nos hace pesado, imaginaos lo que significa para los niños estar atados a una silla quietos, con lo que les encanta moverse de un lado para otro y hacer mil cosas.

Como bien sabéis, nosotros cada vez que podemos nos escapamos a nuestro paraíso, si bien es verdad que en invierno cuando vamos para un fin de semana nos bajamos en el tren, pues tardamos menos y para 2 días es más cómodo. pero en puentes largos, Semana Santa, Navidades y en verano lo hacemos en coche, ya que vamos para más días y necesitamos nuestro coche para tener mayor libertad de movimiento por allí.


Como ya sabemos que se les hace bastante pesado y contamos con la experiencia de algún que otro viaje un poco más caótico, tenemos 5 claves indispensables para superar el largo viaje con éxito:

1. En vez de salir el viernes al mediodía, preferimos sacrificar la mañana del sábado y salir el sábado de madrugada. El viernes nos vamos a la cama con los frutitos, a eso de las 21:30 o 22 para levantarnos el sábado sobre las 5, cargar el coche y salir de Madrid. Así no pillamos atasco a la salida de Madrid, pues es aún temprano y lo más importante de todo y el verdadero motivo por el que decidimos salir los sábados de madrugada es porque así pillamos algunas horas de noche y hasta que amanece los peques van dormidos. Luego, gracias a esto les quitamos 2 o 3 horas de viaje de las que no se enteran porque van dormidos.


2. Parar cada 2 horas o 2 horas y media que es el tiempo justo para que vayan entretenidos y no se empiecen a poner nerviosos. Hemos comprobado que si retrasamos la parada a 3 horas o 3 horas y pico, esa hora se convierte en un auténtico infierno, pues ya no son capaces de concentrarse en nada más que en pensar que están montados en un coche, con calor, agobio, que necesitan moverse, ganas de pis... En cambio si la parada se hace respetando el tiempo indicado, durante ese tiempo podemos mantener su atención y en consecuencia permanecerán tranquilos y justo antes de que empiecen los nervios llega la parada para un pis, estirar piernas, respirar aire puro y desayunar tranquilamente en la primera parada y para comprar alguna cosa en la tienda de la gasolinera en la segunda.


3. Las socorridas pantallas para el coche. A los frutitos les gusta bastante ver pelis de dibujos animados. No son niños de pasarse una tarde viendo dibujos porque no aguantan tanto, pero una película la aguantan perfectamente y la disfrutan mucho. Así que entre la primera y segunda parada a nosotros siempre nos ha funcionado genial ponerles una peli de dibujos animados y así una hora y pico nos quitamos mientras van entretenidos mirando la película. Podemos rascar unos minutos más si la elección de la misma se hace buscando un consenso entre los 2 y que expliquen porque quieren ver una u otra y de paso intenten convencer al hermano de que sea esa y no otra.


4. Juegos en familia. A mis hijos les encanta ir jugando en el coche con papá y mamá a los mismos juegos siempre, pero les entretienen mucho, se emocionan jugando a ellos, se divierten muchísimo y lo más importante de todo se les pasa el tiempo volando y no se percatan ni tan siquiera de que están metidos en un coche encerrados y amarrados.
Nuestros juegos viajeros de cabecera son:
  • El veo, veo. El típico y antiquísimo juego del "Veo, veo", "¿Qué ves?"... el que acierta consigue el turno, además de sumar puntos. Me sorprende lo bien que lleva la cuenta el Melocotón, no se le escapa ni una.
  • Palabras encadenadas. Este juego es una de los juegos favoritos en villa frutitos, nos encanta jugar a palabras encadenadas mientras hacemos muchas cosas, por ejemplo mientras colorean, recortan o hacen cualquier tipo de manualidad... Por tanto en nuestro viaje en coche también tiene mucho éxito. Siempre empieza la Manzanita por eso de ser la más pequeña y darle una pequeña ventaja "Soldado", "Doce", "Cerda", "Dama"... quién se quede sin ideas y no sepa contestar, queda eliminado y así hasta que uno consigue acabar con todos.
  • Una palabra una canción. Otro juego con el que nos divertimos mucho jugando en el coche es éste. Nunca nos olvidamos de llevar nuestra bolsitas con un montón de tarjetitas de cartulinas con palabras que van diciendo al azar (y no tan al azar porque ellos ya piensan en una canción al decir la palabra ¡Jajaja!). Palabras fáciles (coche, verano, amor, rosa, beso, camión...) entonces cogemos una tarjetita y con la palabra que salga tenemos que cantar una canción que la lleve. Se elimina aquel que no cante ninguna canción con esa palabra o se la invente. Os tengo que confesar que la que primero se elimina soy yo, soy francamente mala para recordar letras de canciones. 
  • Contamos cuentos con 3 palabras. Para este juego utilizamos la misma bolsita de cartulinas pero en esta ocasión cogemos 3 tarjetas y tenemos que inventar un cuento con ellas. Con este juego nos reímos muchísimo porque las historias son tan disparatadas que resulta muy cómico. En esta ocasión entre los 4 decidimos el mejor cuento de todos y con este juego sí que suelo llevarme muchas veces el premio, ¡Jajaja!


5. Momento comida. Mientras comen callan y lo mejor de todo se entretienen. Tampoco es cuestión de empacharles, pero siempre viene bien llevar algo de fruta cortada, unas cerezas, algún sandwich, unas galletas... o comprar alguna cosa en la segunda parada en la tienda de la gasolinera, que ya queda lejos el desayuno, a modo de tentempié de media mañana.


Y así siguiendo estas sencillas pautas, casi sin darnos cuenta, nos volteamos un viaje de 690 km.

Espero que os sirvan nuestros truquillos, muy buen viaje y por favor mucha precaución.

¡Feliz viaje!