5 mitos sobre el cuidado del bebé

¿Acabas de celebrar el llamado Baby Shower por la llegada de tu pequeño y ya te han empezado a dar consejos prehistóricos sobre el cuidado del bebé? Pues ten mucho cuidado. Aunque estas creencias ancestrales se transmitan de generación en generación, no significa que realmente den resultado o sean certeras.

En el post de hoy nos centramos en desmontar algunas de las leyendas urbanas que no han sido probadas científicamente y que algunos padres se empeñan en seguir llevando a rajatabla:

1.- Se les debe untar crema humectante a diario. Puede que esta sea una de las recomendaciones más populares, pero la realidad es que los recién nacidos fabrican sus propios aceites para ir humectando su piel. Las cremas especializadas para ello solo están recomendadas para usar una vez en semana. Usarlas a diario puede ser un error si tenemos en cuenta que el bebé dejará de producir sus propios aceites esperando recibirlos de manera externa.

2.- Hay que evitar cortarles las uñas durante los primeros meses. Esta afirmación es falsa. Los recién nacidos pueden nacer con las uñas de las manos extremadamente largas y se recomienda cortarlas para que no se arañen el rostro o el cuerpo. Lo correcto para llevar esta tarea a cabo es aprovechar el momento del día en el que el niño esté tranquilo o completamente dormirlo y cortarlas empleando tijeras de punta redonda.

3.- Los pulmones se fortalecen si los dejas llorar. Cuando nace, los médicos esperan a escuchar el llanto del bebé, porque así ingresa aire y sale el líquido que ingieren en el vientre materno. Sin embargo, esto solo es necesario tras el alumbramiento. No está comprobado que sus pulmones se ensanchen o fortalezcan si los dejas llorar más de la cuenta. En este sentido, también es un mito que si lo tomas cada vez que llora lo estás malcriando. Durante los primeros meses, el bebé debe sentir la respuesta a ese estímulo. Nunca entenderá por qué no recibe ayuda. Debe saber que las personas de su entorno le quieren y le protegen, que no está solo y que está a salvo.

4.- Hay que abrigarlo mucho para que no se resfríe. En realidad, el bebé tiene la capacidad de adaptarse rápidamente a la temperatura, por lo que la mejor idea es vestirlo siguiendo nuestro instinto y atento a las previsiones meteorológicas, sin acalorarlos por exceso ni exponerlos de sobremanera al frío.

5.- Si el bebé tiene hipo, se le quita colocándole un hilo o algodón en la frente. Al igual que en los adultos, el hipo es un movimiento involuntario del diafragma que se va repitiendo a intervalos más o menos regulares y fuerza a los pulmones a expulsar aire de manera brusca, provocando un sonido característico. Hay algunas acciones que fomentan la aparición del hipo, como tomar la leche rápidamente, pero los efectos duran apenas unos minutos y no hay necesidad de alarmarse o tomar cartas en el asunto. Hasta ahora, nadie ha comprobado que ponerle un algodón le ayude, aunque existen muchas mamás que a día de hoy aseguran que este truco les funciona.

Dejando a un lado estos mitos tan extendidos sobre el cuidado del bebé, el mejor consejo que recibirás de un experto será criar a tu hijo entre amor y cariño, con recuerdos que perduren en el tiempo. Un detalle original para conservar sus primeras anécdotas es hacerle un libro personalizado con fotografías y la historia del recién nacido. En El Relato de Tu Vida son expertos en contar desde las primeras emociones de los padres al conocer de su existencia hasta los mejores momentos compartidos, fiestas, viajes, encuentros familiares… En definitiva, todo aquello que desees que el pequeño no olvide nunca. 

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